martes, 6 de diciembre de 2011

MEXICO: Preparan denuncia internacional contra México por feminicidio

Por Anayeli García Martínez
http://www.cimacnoticias.com.mx/site/11120605-Preparan-denuncia-i.48496.0.html

Activistas arman expediente de casos de trata y violencia

 

 

México, DF, 6 dic 11 (CIMAC).- Organizaciones civiles denunciarán al Estado mexicano ante el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), con sede en Roma, Italia, por no prevenir ni sancionar el feminicidio, la trata de mujeres y la violencia de género en todo el país.

En rueda de prensa, académicas y feministas anunciaron que acudirán a este tribunal de carácter ético y moral para demandar justicia ante los agravios contra mujeres, jóvenes y niñas que en México se han recrudecido durante los sexenios encabezados por el Partido Acción Nacional (PAN).  

Teresa Pérez Vázquez, una de las promotoras de la demanda, señaló que la idea de acudir a un organismo no gubernamental y sin carácter vinculante, es para visibilizar las denuncias de las organizaciones civiles, generar redes de apoyo y fortalecer a las sobrevivientes de violencia de género.

El TPP tiene su origen en la convocatoria que hizo el filósofo inglés Bertrand Russell, quien propuso crear un “tribunal de opinión” para enjuiciar las violaciones a Derechos Humanos (DH) cometidas en la Guerra de Vietnam durante las décadas de 1960 y 1970.

Este tribunal, cuyo eje principal son los derechos de los pueblos, se constituyó formalmente en 1979 y desde entonces sus integrantes se han reunido en 20 ocasiones, la última de ellas en 2008 en Colombia. El pasado 21 de octubre se inauguró el capítulo México del TPP.

Pérez indicó que en México se promueve un grupo de trabajo, o audiencia, sobre feminicidio y violencia de género, a través de la cual se desmitificará la “falsa imagen de promotor y defensor de los Derechos Humanos que el gobierno mexicano ha promovido al exterior”.
  
Las feministas Patricia Castañeda y Patricia Ravelo indicaron que ejemplo de la impunidad del Estado mexicano es que de 1993 a mayo de 2005 fueron asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, 379 mujeres y niñas, un fenómeno que se ha extendido en todo el territorio nacional.

Señalaron que datos de 2009 de la Coalición Internacional contra la Trata de Mujeres colocan a México como quinto lugar mundial de trata de personas, pues se calcula que cada año cerca de 20 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de explotación sexual.

Sobre este tema, la periodista Lydia Cacho –una de las invitadas a ser juez en el TPP– sostuvo que la violencia de Estado invisibiliza la violencia de género por lo que afirmó que el movimiento feminista debe volver a colocar el asunto en la agenda pública.

Criticó que justo en el momento en que las mujeres estaban avanzando en sus demandas a favor de una vida libre de violencia, en el camino se atravesó Felipe Calderón, y desde entonces se ha documentado que la descomposición del país va en ascenso.

También advirtió que la sociedad mexicana ha perdido el tiempo contando muertos y rememorando tragedias, por ello hizo un llamado a cuestionar cómo construir un mundo más igualitario.

Finalmente celebró que las organizaciones se estén abriendo más espacio en foros de carácter internacional, como el TPP donde próximamente se harán escuchar sus demandas y exigencia de justicia para las mujeres victimas de la omisión y negligencia del Estado mexicano.

Se prevé que los trabajos de las mesas sobre feminicidio y violencia de género documenten casos durante el próximo año para que a finales de 2012 y principios de 2013 convoquen al TPP para que sus integrantes visiten México, y enjuicien a las autoridades que no han garantizado políticas a favor de las mujeres.

En la audiencia podrían participar las periodistas Lydia Cacho y Carmen Aristegui, y la secretaria ejecutiva del TPP, Simona Fraudatorio, así como el director ejecutivo de esta iniciativa, Gianni Tognoni, quienes promueven la autonomía de los pueblos.

CANADA: La Masacre de Montreal

 http://generoconclase.blogspot.com/2011/12/la-masacre-de-montreal.html
 
Resumen
La Masacre de Montreal del 6 de Diciembre de 1989, en la cual 14 estudiantes mujeres del École Polythechnique fueron sistemáticamente asesinadas y otros 13 estudiantes heridos por un pistolero solitario, está indeleblemente impresa en las mentes de los Quebecuás y otros quienes se esfuerzan por comprender la peor masacre de un solo día en la historia canadiense.

Antecedentes
Desde el inicio de la "Revolución Silenciosa" de Quebec en los años 60s, las mujeres habían ido acrecentando a grandes pasos su papel en ocupaciones no tradicionales y programas educacionales. En los años 70s y 80s un creciente número se unió al École Polythecnique, la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Montreal. Mientras la mayoría de los hombres en Quebec y en otros lugares aceptaron e incluso dieron la bienvenida a estas transformaciones, una minoría se sintió en desventaja por alentar los intentos de la mujer en nuevos roles y oportunidades.

Uno de ellos fue Marc Lépine, un Quebecuá de 25 años sobreviviente de un abuso infantil quien, como adulto, fue descrito por conocidos como un hombre solitario y voluble. Lépine buscó ingresar a las Fuerzas Armadas Canadienses, pero fue rechazado. También estudió para que lo admitieran en École Polytechnique, pero no fue aceptado -- una decisión en la que él aparentemente culpa las políticas de "acción afirmativa" promovidas por feministas y sus simpatizantes. En la nota suicida que dejaría sobre su cuerpo, Lépine dejó entrever la virulenta estructura de pensamiento que atizó su rabia en contra de las mujeres y las feministas:

Por favor tomen nota de que si estoy cometiendo suicidio hoy ... no es por razones económicas ... sino por razones políticas. Por eso he decidido mandar Ad Patres [Latín: "a los padres"] las feministas que han arruinado mi vida ... Las feministas siempre han tenido el talento de irritarme. Ellas quieren retener las ventajas de ser mujer ... mientras tratan de arrebatar aquellas de los hombres... Son muy oportunistas ya que descuidan el provecho del conocimiento acumulado por el hombre a través de los años. Siempre tratan de subrepresentarlos cada vez que pueden.



Anexo a la carta había una lista de 19 prominentes mujeres Quebecuás en ocupaciones no tradicionales, incluyendo a la primera mujer bombero de la provincia y la capitana de policía. Debajo de la lista Lépine escribió: "[Estas mujeres] aproximadamente morirán hoy. La falta de tiempo (puesto que empecé muy tarde) ha permitido a estas feministas radicales sobrevivir." Fueron más bien, docenas de mujeres ordinarias del École Polytechnique quienes soportarían lo más arduo de su furia.

El acto de generocidio

En la noche del 6 de Diciembre de 1989, poco después de las cinco en punto, en el penúltimo día de clases antes de las vacaciones de Navidad, Lépine cargó disimuladamente un rifle Sturm Ruger Mini-14 semiautomático dentro de École Polytechnique. Su primera víctima femenina, Maryse Laganiere, fue asesinada en un corredor. Después él procedió al Cuarto 303, un salón que tenía 10 estudiantes mujeres y 48 hombres, conjuntamente con un profesor varón. Abriendo fuego con dos disparos hacia el techo y gritando, "¡Quiero a las mujeres. Odio a las feministas!", Lépine ejecutó un ritual generocida que será familiar para los lectores de otros estudios de caso en este sitio (Kosovo, Bosnia-Herzegovina, Colombia) -- pero está vez, las víctimas fueron mujeres. Separando a los hombres de las mujeres, él echó a los hombres a punta de pistola, alineando a las mujeres restantes contra la pared y empezando a disparar. Seis mujeres murieron; las otras fueron heridas, pero sobrevivieron.

"Después Lépine bajó al primer piso," escribió Maclean´s (Diciembre 18, 1989). "Haciendo fuego sobre las estudiantes que se tiraban al piso, entró a la cafetería donde mató a [Anne-Marie] Edward y a dos de sus compañeras. Todavía en la cacería, subió otra vez al tercer piso, donde entró con grandes pasos en el cuarto 311. Los estudiantes, sin saber de la tragedia desarrollada, estaban llevando a cabo las presentaciones orales de final de semestre. 'Al principio, nadie hizo nada' recordó Eric Forget, de 21. Después el tirador abrió fuego, mandando a dos profesores y 26 estudiantes amontonados debajo de sus escritorios. 'Fuimos atrapados como ratas,' dijo Forget. 'Él estaba disparando hacia todas partes.' Otros testigos dijeron que Lépine saltó sobre varios escritorios y disparó a las mujeres agazapadas debajo de él. Cuatro mujeres más fueron asesinadas. Entonces, cerca de 20 minutos después de aventurarse en su alboroto, Lépine se quitó la vida." Para ese momento, él había dejado tras de sí, catorce mujeres muertas y otros trece estudiantes fueron heridos (nueve mujeres, cuatro hombres).

Las mujeres asesinadas fueron:

Geneviève Bergeron, edad 21;
Hélène Colgan, 23;
Nathalie Croteau, 23;
Barbara Daigneault, 22;
Anne-Marie Edward, 21;
Maud Haviernick, 29;
Barbara Maria Klucznik, 31;
Maryse Leclair, 23;
Annie St.-Arneault, 23;
Michèle Richard, 21;
Maryse Laganière, 25;
Anne-Marie Lemay, 22;
Sonia Pelletier, 28; y
Annie Turcotte, edad 21.


Las secuelas. Una responsabilidad compartida?

A raíz de los espantosos asesinatos. Los canadienses, junto con muchos otros alrededor del mundo, se unieron para conmemorar a las víctimas y denunciar la violencia antifeminista del atacante. Muchos llamaron a Lépine un "hombre loco," pero otros rechazaron el término como menosprecio a la naturaleza calculadora de su odio hacia las mujeres y las feministas. Efectivamente, Lépine mismo hubo rechazado en su nota suicida: "Aunque el epíteto de Asesino Enfermo me será atribuido por los medios, me considero una persona erudita y racional que sólo la llegada de la Muerte ha forzado para cometer actos extremos." Judy Rebick, quien fue motivada por la masacre a ir por el liderazgo del Comité de Acción Nacional en su Estatus de Mujer, declaró: "Si él hubiera matado 14 Judíos, él hubiera sido visto como un desequilibrado, pero también como antisemita."

Las autoridades municipales y provinciales declararon tres días de duelo; la bandera del parlamento Canadiense ondeó a media hasta. Velas de vigilia fueron puestas a lo largo de Canadá, y al domingo siguiente a la masacre, decenas de miles de residentes Quebecuas y visitantes hicieron fila con temperaturas bajo cero fuera de la Capilla de la Universidad de Montreal para ver los ataúdes cerrados de las jóvenes mujeres asesinadas. Uno de ellos fue el Director Ejecutivo de Gendercide Watch, Adam Jones, quien recuerda: "No había visto nunca tal aflicción colectiva. Los asesinatos unieron a varios Quebecuas a través de líneas generacionales, étnicas y genéricas; todos se aparecieron para presentarles sus respetos. Personalmente fue una experiencia transformadora. Nunca había examinado seriamente la violencia genérica en nuestra sociedad, y alrededor del mundo, antes de que estas 14 mujeres murieran."

Desde 1989, el 6 de Diciembre ha sido oficialmente designado como un día de conmemoración nacional. A través de los años, el debate se ha exaltado (renovado por las conmemoraciones del décimo aniversario en 1999) en torno a si la matanza fue un acto aislado, o un símbolo de violencia masculina contra las mujeres. Fue ciertamente, como se dijo, un acto de asesinato masivo sin precedente en la historia canadiense. Y el ritual, la separación generocida de las mujeres de los hombres, como también se dijo, usualmente deja a los hombres muertos y a las mujeres vivas. Sin embargo, el comportamiento violento de Lépine tuvo fuertes ecos en los numerosos actos de asesinato y abuso doméstico cometido por hombres temerosos de que "sus" mujeres hicieran valer una mayor independencia y se movieran más allá de los roles femeninos tradicionales. (El suicidio de Lépine también tipifica el autodestructivo y autoaborrecimiento patológico los cuales regularmente caracterizan a tales actos, y los cuales dificultan hablar de un simple ejercicio de "poder patriarcal".)

Algunos sostienen el argumento de una responsabilidad masculina generalizada aún más lejos. "Los hombres matan a mujeres y niños como un acto de propiedad, terrorismo y venganza," escribió Hombres de Montreal en Contra del Sexismo. "Ellos lo hacen con el apoyo de una sociedad y un sistema judicial sexistas. Como los hombres profeministas, tratamos de revelar y de terminar con esta continua masacre, que seguirá hasta que no se termine con el sexismo y la violencia sexista, junto con todas las excusas de los hombres para consigo mismos.

Pensando a lo largo de líneas similares, el Concejal de la ciudad de Toronto, Jack Layton, fue co-fundador del Movimiento del Listón Blanco en 1991 para recordar a las víctimas de la masacre y protestar en contra de la violencia hacia las mujeres. "Hasta antes de Montreal, la mayor parte de la discusión era introspectiva," recordó Layton en 1999. "Después sucedió la masacre, y nos puso en acción. Mi cabeza explotó ese año. “¿Qué sería para las mujeres?” pensé. Era tiempo de hablar claro y tomar responsabilidad de este comportamiento." "Ocho años más tarde," escribió Hurst, "la causa se ha extendido a una docena de países alrededor del mundo. Su comprensivo currículum de violencia de género, enseñada en escuelas públicas de primaria, secundaria y preparatoria, es usado en 100 escuelas a través de Canadá y 1.000 en Estados Unidos. "El movimiento ha atraído también críticas de aquellos quienes creen que es injustificada la generalización acerca de las actitudes y comportamientos de los hombres.(Véase a Jones, "Por qué No Portar un lazo Blanco").

En Noviembre de 1996, la Asociación por Internet de Mujeres Canadienses fundó la "Vigilia de luz de velas a través de Internet", con la establecida finalidad de "aumentar la conciencia de la violencia en contra de las mujeres a través de Canadá y por todo el ciberespacio." Ahora en su tercer año, la respuesta ha "superado por mucho las expectativas," de acuerdo a las organizadoras.

La Masacre en Montreal fue también un momento clave en la lucha para el control de armas en Canadá. Inmediatamente después de la masacre, -- "surgió," dijo -- Wendy Cukier fundadora de la Coalición para el Control de Armas. La Coalición "seguirá tomando un papel mayor en el cabildeo para las leyes en Ottawa, en 1991 y en 1998, que podría prohibir todas las armas de mano semiautomáticas, armas de asalto militar y armas de cañón corto, y requieren el registro de todas las armas de fuego, empezando en 2003, y con una estricta investigación de todos los propietarios." Ontario y varias provincias más, presentaron a la Suprema Corte retos a la legislación, pero en Diciembre de 1999 Cukier estableció que estaba "confiada que la corte cumplirá" (Véase Lynda Hurst, "10 Años Después, Cómo una Masacre Nos Cambió Completamente", Toronto Star , Noviembre 27, 1999.)

Finalmente, si Lépine hubiera buscado aterrorizar a las mujeres canadienses para quedarse en sus roles tradicionales, su comportamiento puede haber tenido el efecto contrario. Entre 1989 y 1999, la proporción de mujeres enlistadas en las facultades de ingeniería de Canadá creció de un 13 a un 19 por ciento. Y en números absolutos, en más del doble, a cerca de 9.000.

PERÚ: Inocencia Interrumpida



Ocho de cada 10 víctimas registradas de violación sexual en el Perú son niñas y chicas adolescentes. Pero hay muchos casos que no se denuncian porque el violador es un familiar. Fotografía: Amnesty International.

La semana pasada el Ministerio Público de Trujillo denunció a un grupo de trabajadores del calzado que habían violado y embarazado a once adolescentes de 15 y 16 años. Ellas eran sus compañeras de trabajo en los hacinados talleres de confección de El Porvenir.
Hace unos días, la niña Pierina Cardoza, de 9 años, fue asesinada por su propia madre, después de haber sido torturada y ultrajada sexualmente.
El 1 de diciembre, una niña de 12 años se ahorcó en su casa del Rímac. En su carta de despedida, contó que su tío la violaba desde los 6 años y que, incluso, había salido embarazada pero tuvo que abortar.
Las noticias de menores violadas son tan comunes que ya ni siquiera las cuestionamos. Lo peor es que son sólo la punta del iceberg, la culminación de una larga cadena de maltratos que se repiten cada día y a cada hora. INFOS ha elaborado la siguiente infografía:



Cada día, ocho chicas adolescentes de 14 a 17 años son violadas en el Perú. Infografía basada, en parte, en la investigación de Jaris Mujica para su libro Violaciones sexuales en el Perú 2000-2009. Elaborada por Luis Amez

YO TENGO EL PODER
Los datos recopilados en los primeros diez años de este siglo son escalofriantes. Ocho de cada 10 víctimas de violación sexual en el Perú son niñas y chicas adolescentes. La pregunta salta por sí misma: ¿por qué?
—Porque tienen el poder. Porque pueden —responde Teresa Carpio directora de Save The Children en Perú.
Todos los especialistas consultados concuerdan en que, por más absurdo que suene, éste es el principal motivo. “Tener el poder” no es otra cosa que la creencia de que un niño o niña es propiedad de los padres (o de aquél que lo mantiene económicamente) y que, por tanto, tienen el derecho de hacer lo que se desee con él o ella.
—Si estás molesto, le pegas. Y si tienes una necesidad sexual se les usa para satisfacerla, sobre todo en entornos fuertemente machistas —afirma Teresa Viviano del CEM (Centro de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer).
En la mayoría de casos, el abuso sexual es solo el final de una larga cadena de otros abusos. La violación es simplemente la culminación de un proceso de violencia psicológica o física y que muchas veces llega a la muerte, como en el caso de Pierina. Las cifras por estos tipos de maltrato son casi tan alarmantes como las de violación sexual.


Entre enero y agosto de este añoa través de los Centros de Emergencia Mujer se atendieron 7,264 casos de menores afectados por violencia familiar y sexual. De ellos,  2,998 fueron violencia psicológica; 2,045, violencia física(28.1%), y 2,222, es decir, la tercera parte, fueron casos de violencia sexual.

IMPUNIDAD SIN INTERRUMPIR 
La alta frecuencia de estos casos se explica, en parte, por la ausencia de sanciones, como vimos en la entrega anterior. Solo uno de 6 violadores denunciados termina en prisión.
Un caso sintomático es el de Leoncio Vásquez Solís, Presidente  de la Segunda Sala Penal de Huánuco quien, entre fines de febrero e inicios de marzo, dejó en libertad a 8 sujetos denunciados por violación sexual a menores de edad. Entre los liberados se encontraba Germán Ruiz, un señor de 60 años, quien, en compañía de su hijo de 30, violó a varias niñas.
INFOS obtuvo el testimonio de una de las niñas víctimas, P.Y.S., una niña que todavía no cumple 10 años:
Policía: En cuántas oportunidades y si puede precisar la fecha, el lugar y hora de tales hechos en que su persona ha sido víctima de violación
P.Y.S.: Tenía 5 años, estaba en mi casa, había salido a orinar afuera y Germán me dijo ‘ven te voy a regalar mangos’ (..) cuando llegamos, él me dijo ‘vamos a violarnos’, yo le pregunté ¿qué es violar? Y él dijo ‘tú te agachas y yo te meto mi pene’, entonces él me sacó mi buzo azul y yo no tenía ropa interior (…).
El pasado 30 de noviembre, el Consejo Nacional de la Magistratura, ante la presión de la prensa, decidió no ratificar en su cargo a Vásquez Solís.
Según estadísticas de la ONG Acción por los Niños, solamente 163 de 1,874 acusados de violación sexual de menores en el Perú han sido sentenciados este año.

REVIVIENDO EL TRAUMA
Pero regresemos al testimonio de P.Y.S., la menor víctima de Germán Ruiz. Veamos nuevamente la pregunta:
 —Policía: En cuántas oportunidades y si puede precisar la fecha, el lugar y hora de tales hechos en que su persona ha sido víctima de violación
Estos duros procedimientos legales, en los que la pequeña víctima tiene que revivir la traumática experiencia, son otras de las razones por las que la mayoría de víctimas decide no continuar el proceso.
Por ejemplo, la ley peruana permite la confrontación con el violador cuando la víctima tiene más de 14 años de edad. Aún más grave es que, a pesar de que  la Ley N° 27055 prohíbe que los niños y adolescentes repitan su declaración una y otra vez, esto sigue sucediendo. Como en el caso de P.Y.S.
—Hemos visto a madres que han tenido que taparle la cara con un trapo a sus hijos para que le puedan contar al policía qué fue lo que sucedió —cuenta Teresa Carpio.
Aquí es donde cobra especial importancia el uso de la cámara Gesell, una habitación acondicionada para permitir que varias autoridades observen a la víctima mientras esta declara, sin que ella lo note.  Sin embargo, hasta el 2009 solo existían 10 de estas cámaras en todo el Perú y habían atendido poco menos de 2 mil entrevistas en dos años. La implementación de esta herramienta es aún muy lenta, recién en setiembre de este año Trujillo adquirió su primera cámara Gesell.
Otro absurdo de nuestro sistema legal es que, durante el proceso de denuncia, el presunto violador tiene derecho a un abogado de oficio mientras que la víctima tiene que contratar a uno.
De hecho, la única entidad del Estado que se encarga de brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas de violación es el CEM. Sin embargo, de sus 138 sedes en todo el Perú, el único centro que está  condiciones óptimas para hacerlo es el del Centro de Lima.
Del mismo modo, el Estado no dispone de un albergue especializado en recibir a víctimas de violencia sexual que se encuentren en estado de abandono.
Pero todos estos son casos de esas pequeñas víctimas que, en algún momento, han denunciado su caso o pedido ayuda.
Lamentablemente, hay miles que ni siquiera se denuncian.
—La madre o los familiares argumentan que estarían mandando a un familiar a la cárcel y lo protegen —explica Teresa Carpio—. Sabemos de otros casos donde el victimario arregla con la familia de la víctima con un animalito o un producto para evitar ser denunciado.
El número de violaciones sexuales a menores de edad se ha mantenido constante en el tiempo y  no parece que esa situación vaya a cambiar, al menos hasta que exista una lucha directa contra el maltrato infantil, hasta que la sociedad se dé cuenta que castigar o golpear a los niños no es un método de enseñanza sino una vulneración a sus derechos, hasta que reconozcamos que los niños tienen los mismos derechos que nosotros, los adultos.

jueves, 1 de diciembre de 2011

PERU: Ley de Feminicidio reducirá asesinato de mujeres por sus parejas

Lima, dic. 01 (ANDINA). La aprobación en el Congreso de la denominada Ley del Feminicidio reducirá de manera significativa los asesinatos contra mujeres en el Perú, sostuvo hoy la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo. 

Tras saludar la iniciativa de la Comisión de Justicia del Parlamento, de aumentar a 25 años la pena mínima de prisión para este delito, García Naranjo destacó el carácter persuasivo que tendrá esta norma.

“Esta norma es fundamental porque tendrá carácter persuasivo, cuando sepa que va a ir 25 años a la cárcel”, manifestó.


Recordó que actualmente esta acción está tipificada dentro del delito de parricidio con penas de 6 años de prisión, con el atenuante de poder recibir beneficios penitenciarios y salir en libertad en dos años.


Informó que la labor desarrollada por su portafolio durante el presente año ha permitido rescatar con vida a 57 personas, a través de la línea 100, que recibe las denuncias de las posibles víctimas para acudir a su auxilio. 


“Porque muchas veces la mujeres que va a ser asesinada en su domicilio o en un hotel, no tiene cómo defenderse. Ahora puede llamar a la línea 100, y esto ha permitido que el Mimdes se movilice para atenderlas”, expresó.


Consideró por ello que la inclusión del delito del feminicidio en el Código Penal, tema que está pendiente de aprobación en el Congreso, ayudará a que las cifras actuales de violencia contra la mujer desciendan en los próximos meses.
“Nuestra estrategia es cerrar brechas del feminicidio y que los indicadores que podamos mostrar este año sean menores a los del año 2009 y 2010”, aseveró García Naranjo.


La titular del Mimdes cifró en 405 el número de mujeres que han sido asesinadas entre el 2009 y lo que va del 2011, según las denuncias policiales.
Reiteró la voluntad de su administración de trabajar de manera coordinada con el Ministerio del Interior con la intención de incrementar el número de comisarías de mujeres. “El mayor número de denuncias se presentan en las comisarías de mujeres”.


Planteó la necesidad de modificar algunos de los protocolos que les exigen a las mujeres al momento de presentar pruebas de violencia sexual que sustenten su denuncia en la comisaría.


“Que se eliminen algunas preguntas de los cuestionarios como cuál es el pasado sexual de la víctima. No nos parece propio que si una mujer, incluso haya ejercicio la prostitución, sea violentada y menos asesinada”, insistió.


García Naranjo encabezó esta tarde la ceremonia de instalación de la Comisión de Ética que tendrá como principales objetivos garantizar la transparencia, neutralidad política y combatir posibles actos de corrupción en el sector. 


La comisión está integrada por Violeta Bermúdez Valdivia; Paloma Duarte Soldevilla; Norma Josefina Fuller Osores; Narda Zoila Henríquez Ayín; Silvia Rosario Loli Espinoza; Percy Medina Masías; Pepi Patrón Costa y Rocío Silva-Santisteban Manrique.

miércoles, 5 de octubre de 2011

PERU: El enemigo es la desigualdad AÍDA GARCÍA NARANJO"

Directa, incansable y luchadora de larga data, la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Aida García Naranjo o simplemente “Mocha”, como la llaman sus compañeros y amigos, habla claro sobre la situación de la mujer peruana y las brechas de género que urge cerrar.

-Con la inminente creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), ¿cómo va a quedar el actual el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes)?
-En términos legales, luego de la aprobación formal del Midis en el Congreso de la República, el Mimdes tiene un plazo para su reingeniería. Pero quizá la pregunta debería ser si tiene sentido el Mimdes.

En términos de política pública, la inclusión requiere la equidad de género. Se puede tener menos pobres pero seguir teniendo brechas de inequidad, porque solo la lucha contra la pobreza no necesariamente resuelve la lucha por la equidad de género.

-Entonces, ¿qué se requiere para una inclusión integral?
-Además de incluir a las mayorías en los beneficios del desarrollo, vamos a cerrar las brechas de inequidad de género. Una política pública de equidad de género contribuirá a reducir la desigualdad en todas sus dimensiones.

-¿Qué cuestiones evidencian esa brecha de inequidad de género?
-Son muchas. Por ejemplo, la inequidad en el acceso al poder político. A pesar de que tenemos una cuota de género, ninguno de los 25 gobiernos regionales es gobernado por una mujer. En los gobiernos de las 195 provincias, solo un 2 por ciento son alcaldesas. Y a nivel distrital, igual. De los 1,836 municipios distritales, solo un 2 por ciento son gobernados por mujeres.

Es decir, el poder político sigue siendo masculino, lo que implica medidas afirmativas para modificar esta situación. Y éstas solo se pueden dar desde un ministerio que ponga en el centro el enfoque por la equidad de género y el cierre de esa brecha.

-¿Qué se requería concretamente?
-La actual Ley de Cuotas, que es del 30 por ciento y que busca revertir la brecha de inequidad política, no está dando los resultados suficientes; porque ese 30 por ciento se coloca en la cola, en el tercio inferior de las listas. Ello requiere un cambio impulsado desde el rol rector del Mimdes.

En primer lugar, la alternancia en las listas de postulación: hombre–mujer–hombre–mujer. Y en segundo lugar, una cuota paritaria 50–50, como está compuesta la población. Ello implicará que, en esas listas cerradas y bloqueadas, los que ingresen al gobierno, sean mitad varones y mitad mujeres.

-Pero la participación de la mujer en política ha crecido. Hemos tenido presidentas del Congreso, ministras de Trabajo, ministra de Economía, ministras de la Producción, etc. Muchos altos cargos han sido ocupados por mujeres en los últimos años, pero eso no ha significado por ejemplo, la mejora en las condiciones de trabajo de las mujeres en el sector agroindustrial…
-Es que no basta con ser mujer, porque ser mujer no es equivalente a tener equidad de género, ni a representar los intereses prácticos ni estratégicos de género de las mujeres. No es el mujerismo lo que buscamos resolver, ni una identidad sexual. Buscamos una representación de los intereses de género. Las menciones que haces no representaron esos intereses.

Pero eso no significa que no tengan que estar esas mujeres en los cargos públicos, porque los varones que están en ellos, igual no resuelven las inequidades de género.

La brecha de inequidad tiene que ver con que estamos en el siglo XXI y son más las analfabetas que los analfabetos. De cada cuatro analfabetos tres son mujeres. Ahí tenemos una brecha de inequidad. Si esto se lleva a la secundaria, son más los niños que salen de la secundaria que las niñas. También tenemos brechas en materia profesional. Por el mismo empleo, a las trabajadoras de agroexportación en el norte, se les paga menos que a los varones; a las campesinas, se les paga la mitad que a los campesinos, o no se les paga. A las jornaleras en Arequipa, se les paga dos tercios de lo que se le paga a un jornalero.

Tiene que haber un enfoque explícito que busque cerrar las brechas de inequidad de género. No solo hay que acabar con la pobreza, sino cambiar el sistema sexo–género, en el cual cuando un hombre y una mujer que dejaron de ser pobres, uno tiene la posición de dominante y la otra tiene la posición de subordinada.

-Entonces, está justificada la existencia de un Ministerio de la Mujer…
-Está justificada la existencia de un ministerio de la mujer y la igualdad, porque al suponer que solamente trabajamos con la mujer estamos segmentando a la población. La equidad de género es una categoría interrelacional, tiene que ver con la brecha entre hombres y mujeres. No es una categoría absoluta separada, y este enfoque es transversal a todos y cada uno de los sectores.

Ello implica consensos en cada sector. En el empleo nuevo que va a generar Perú Produce, P Directa, incansable y luchadora de larga data, la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Aida García Naranjo o simplemente “Mocha”, como la llaman sus compañeros y amigos, habla claro sobre la situación de la mujer peruana y las brechas de género que urge cerrar.

-Con la inminente creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), ¿cómo va a quedar el actual el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes)?
-En términos legales, luego de la aprobación formal del Midis en el Congreso de la República, el Mimdes tiene un plazo para su reingeniería. Pero quizá la pregunta debería ser si tiene sentido el Mimdes.

En términos de política pública, la inclusión requiere la equidad de género. Se puede tener menos pobres pero seguir teniendo brechas de inequidad, porque solo la lucha contra la pobreza no necesariamente resuelve la lucha por la equidad de género.

-Entonces, ¿qué se requiere para una inclusión integral?
-Además de incluir a las mayorías en los beneficios del desarrollo, vamos a cerrar las brechas de inequidad de género. Una política pública de equidad de género contribuirá a reducir la desigualdad en todas sus dimensiones.

-¿Qué cuestiones evidencian esa brecha de inequidad de género?
-Son muchas. Por ejemplo, la inequidad en el acceso al poder político. A pesar de que tenemos una cuota de género, ninguno de los 25 gobiernos regionales es gobernado por una mujer. En los gobiernos de las 195 provincias, solo un 2 por ciento son alcaldesas. Y a nivel distrital, igual. De los 1,836 municipios distritales, solo un 2 por ciento son gobernados por mujeres.

Es decir, el poder político sigue siendo masculino, lo que implica medidas afirmativas para modificar esta situación. Y éstas solo se pueden dar desde un ministerio que ponga en el centro el enfoque por la equidad de género y el cierre de esa brecha.

-¿Qué se requería concretamente?
-La actual Ley de Cuotas, que es del 30 por ciento y que busca revertir la brecha de inequidad política, no está dando los resultados suficientes; porque ese 30 por ciento se coloca en la cola, en el tercio inferior de las listas. Ello requiere un cambio impulsado desde el rol rector del Mimdes.

En primer lugar, la alternancia en las listas de postulación: hombre–mujer–hombre–mujer. Y en segundo lugar, una cuota paritaria 50–50, como está compuesta la población. Ello implicará que, en esas listas cerradas y bloqueadas, los que ingresen al gobierno, sean mitad varones y mitad mujeres.

-Pero la participación de la mujer en política ha crecido. Hemos tenido presidentas del Congreso, ministras de Trabajo, ministra de Economía, ministras de la Producción, etc. Muchos altos cargos han sido ocupados por mujeres en los últimos años, pero eso no ha significado por ejemplo, la mejora en las condiciones de trabajo de las mujeres en el sector agroindustrial…
-Es que no basta con ser mujer, porque ser mujer no es equivalente a tener equidad de género, ni a representar los intereses prácticos ni estratégicos de género de las mujeres. No es el mujerismo lo que buscamos resolver, ni una identidad sexual. Buscamos una representación de los intereses de género. Las menciones que haces no representaron esos intereses.

Pero eso no significa que no tengan que estar esas mujeres en los cargos públicos, porque los varones que están en ellos, igual no resuelven las inequidades de género.

La brecha de inequidad tiene que ver con que estamos en el siglo XXI y son más las analfabetas que los analfabetos. De cada cuatro analfabetos tres son mujeres. Ahí tenemos una brecha de inequidad. Si esto se lleva a la secundaria, son más los niños que salen de la secundaria que las niñas. También tenemos brechas en materia profesional. Por el mismo empleo, a las trabajadoras de agroexportación en el norte, se les paga menos que a los varones; a las campesinas, se les paga la mitad que a los campesinos, o no se les paga. A las jornaleras en Arequipa, se les paga dos tercios de lo que se le paga a un jornalero.

Tiene que haber un enfoque explícito que busque cerrar las brechas de inequidad de género. No solo hay que acabar con la pobreza, sino cambiar el sistema sexo–género, en el cual cuando un hombre y una mujer que dejaron de ser pobres, uno tiene la posición de dominante y la otra tiene la posición de subordinada.

-Entonces, está justificada la existencia de un Ministerio de la Mujer…
-Está justificada la existencia de un ministerio de la mujer y la igualdad, porque al suponer que solamente trabajamos con la mujer estamos segmentando a la población. La equidad de género es una categoría interrelacional, tiene que ver con la brecha entre hombres y mujeres. No es una categoría absoluta separada, y este enfoque es transversal a todos y cada uno de los sectores.

Ello implica consensos en cada sector. En el empleo nuevo que va a generar Perú Produce, Perú Joven y el conjunto de los cuatro programas que van a generar 500 mil puestos de trabajo, se incorpora a las mujeres porque hoy en día representamos más del 40 por ciento de la población económicamente activa.

No podemos tener un enfoque de empleo para los varones y de asistencia social para las mujeres. Si queremos retirar progresivamente a las mujeres del trabajo de alimentación popular vinculado a la subsistencia de hogares en extrema pobreza, las tenemos que incorporar al empleo, y vía éste a la demanda activa.

Ello implica discutir efectivamente una cuota de genero en función a la población económicamente activa; una cuota de género en función a la Ley de Igualdad de Oportunidades; y una cuota de género en función al 30 por ciento que hoy día tenemos como medida afirmativa en municipios, regiones y Parlamento. Los inspectores laborales deben verificar y supervisar que por el mismo empleo se pague el mismo salario a los hombres y las mujeres.

-¿Y está encontrando receptividad en el gabinete, y en este caso en el ministro de Trabajo?
-Claro que sí, yo estoy muy contenta en el gabinete porque he encontrado total receptividad. Hemos podido incorporar asuntos de género en el conjunto de las normas. En el caso del sector trabajo, todas las normas que han salido de los nuevos programas, incluyen formalmente a las mujeres y el enfoque de la equidad. No solo como lenguaje inclusivo, sino como metas de incorporación al empleo y al salario, en igualdad de oportunidades.

Esto se ha logrado con el conjunto de intervenciones de todos los sectores. En el grupo multisectorial creado de seguridad ciudadana, se ha incorporado al Mimdes, porque si bien el tema de la seguridad se ve muchas veces como un asunto masculino, el sujeto central que es mayoritariamente violentado es la mujer.

De 95 mil casos de inseguridad ciudadana, 85 mil son víctimas femeninas. Y en general, por encima del 95 por ciento, el victimario ha sido varón. Esto lleva a incorporar una dimensión de género en el trabajo de seguridad ciudadana. Y así lo ha entendido el Ministro del Interior.

En el sector Defensa, hemos respaldado a la cadete Jackeline, que dio a la luz siendo estudiante de una de las escuelas militares. Tenemos claro que un reglamento que es contario a la Constitución y que excluye a las mujeres tiene que ser modificado.

Ahora bien, el presidente Humala no quiere que el gabinete tenga exclusivamente un carácter normativo, sino que cada sector discuta el centro de su política pública y sus metas para el quinquenio. Esto dará la gran oportunidad para impulsar el rol que queremos cumplir: transversalizar la equidad de género en los 17 sectores. Y que se pueda aprobar como una política pública del estado peruano y no una política pública que solo se aplica en el Mimdes.

-Pero, para lograr esta transversalidad, ¿se requiere un ministerio?, porque algunos dicen que con un instituto basta.
-Los países tienen diferentes formas de la arquitectura del Ejecutivo. Yo respeto la opinión de quien dice que bastaría con un instituto o con otra instancia. Pero, la realidad es que las mujeres de este país conquistaron un organismo de rango superior. Es decir, en igualdad de condiciones en su negociación en el Estado. Restarle autoridad, peso, autonomía y rectoría, sería invisibilizar un enfoque que resulta necesario para un Estado moderno y equitativo.

-Cuando entre en funcionamiento el Midis, ¿cómo va a quedar la estructura del Mimdes? ¿Van a conservar solo el viceministerio de la mujer?
-Desde nuestra lógica, incluiremos dos viceministerios, porque lo que sale del Mimdes al Midis, son dos programas productivos y el programa de transferencia monetaria Pensión 65. También salen dos órganos, el Pronaa y Foncodes.

Creo que no podemos fundir en la denominación cerrada de solo mujer, al conjunto de la población social que atiende el Mimdes. Nosotros atendemos a niños, niñas, adolescentes, desplazados, personas con discapacidad y adultos mayores. Toda esta población con diferencias etarias, no puede ingresar en la categoría exclusivamente de mujer, porque ellos también buscan equidad de género.

-Entonces, se debería llamar el Ministerio de la equidad de género…
-Se podría llamar de muchas maneras: el ministerio de la población, o el ministerio de la mujer y la población, o el ministerio de la mujer y la igualdad, o de la mujer y la equidad. En fin, podría tener muchas denominaciones, pero creo que el centro es que entendamos el enfoque.

-Y en el tema de la intervención del Estado en materia social, ¿no cree que es mejor que Pensión 65, Samu, Cunamás, Beca 18 se ejecuten desde sus sectores respectivos, por ejemplo Pensión 65 desde la Oficina Nacional Previsional (ONP)?
-Yo considero que era necesario reordenar la autoridad social del Estado. Desde mi punto de vista la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) no estaba cumpliendo esa función. Entonces, sí creo en una instancia de la coordinación del desarrollo social, una autoridad social que ordene la política social.

-Y en ese sentido, ¿cómo está viendo el proceso de construcción del Midis?
-Creo que está haciendo un trabajo serio de construcción y de definición clara de la naturaleza de la inclusión. Es un proceso surgido de programas muy concretos, de propuestas muy concretas, y ha empezado su construcción a partir de lo ofrecido en el marco de la campaña.

DRAMA ESTRUCTURAL
La desgracia de Cajamarca

-Esta semana, hemos conocido la desgracia de la muerte de tres niños en un caserío en Cajamarca por intoxicación al momento de injerir alimentos contaminados con pesticida. Usted ha dado respuesta inmediata, pero al margen de ello ¿Qué sensación le queda?
-Me queda claro que las madres no pueden ser solamente repartidoras de alimentos. Pero tiene que seguir habiendo inversión social y económica en la capacitación de las madres y organizaciones sociales en módulos educativos de manipulación de alimentos. Esta es una labor del Estado, pero los fondos han sido reducidos en los últimos años. Además, este caso pone en el centro de la noticia la pobreza extrema en la que viven muchos caseríos en donde se depende casi totalmente de alimentos donados.

Estamos ante un drama que es más estructural: carencia de agua, carencia de más postas de salud, carencia de servicios de urgencia y por ello es tan pertinente el Sistema de Atención Médica de Urgencia (Samu).

Esta situación tan dramática, y que es tan evidente en nuestro país, nos sirve de hecho emblemático, para que la política también sea entendida como un sentimiento. Tenemos que seguir teniendo una emoción social que nos lleve a resolver las condiciones de calidad de vida del último ciudadano y ciudadana peruana.

Necesitamos un Estado que crezca de pies, para que se acerque a la gente, para que camine hacia la gente. Con brazos más largos, para que llegue a todos lados, y abrace a la población y la acoja.

Felizmente, en ese camino estamos. Las medidas de estos dos meses han sido importantes. Con dificultades pero con muchos aciertos se ha ido avanzando en una serie de compromisos. Seguiremos avanzando en el inicio de este cambio. Siento que hay un embalse gigantesco, un embalse histórico, un embalse desde la colonia y desde toda la república que no es posible atender en un quinquenio. No es posible resolverlo en cinco años, pero sí es posible empezar a resolverlo. Y eso estamos haciendo.

POSICIÓN DE PRINCIPIOS
Aborto sólo por excepción

-Un sector conservador de la sociedad ha señalado que el Mimdes se ha llenado de feministas pro aborto, ¿qué les diría?
-No estamos a favor del aborto. Y esa es una posición que se ha fijado en todo momento. Estamos a favor de que se cumplan las leyes que permiten situaciones de excepción como el caso del aborto terapéutico. Según el Colegio Médico y los profesionales médicos de este país, reduciría notablemente la mortalidad materna. El Perú ocupa el cuarto lugar en mortalidad materna luego de Haití, Honduras y Bolivia. Estas cifras sociales no son concordantes con las cifras de crecimiento económico. Si nosotros pretendemos desarrollo y calidad de vida tenemos que evitar la muerte.

Igualmente, estoy a favor de un país plural y diverso. La Constitución no permite exclusiones por razones de género, de orientación sexual, de raza, de origen, de etnia, de clase social, y por lo tanto, queremos afirmar un Estado de derecho crecientemente más democrático, más incluyente y más equitativo.

Carlos Alonso Bedoya
Entrevista

REPUBLICA DOMINICANA: Violencia machista alcanza dimensiones de horror

Mirta Rodríguez Calderón / SemLac / Adital
 
Sucesos de la última semana en Dominicana entristecieron a la gente y empiezan a provocar reacciones estatales y sociales. 

Uno de los hechos fue el de un hombre que ahorcó a sus dos hijos menores para "castigar" a la madre de estos, mientras otro, en Hato Mayor pateó a su mujer al extremo de asesinarle en el vientre a la criatura que gestaba, su propia hija ya próxima a nacer.

Algunos editoriales de diarios impresos y digitales se hacen eco de la alarma. El matutino El Caribe tituló el viernes "Violencia pone al gobierno contra la pared", al tiempo que anunciaba un "encuentro cívico" en Santiago de los Caballeros, que encabezaría el presidente de la República. Santiago es la segunda capital del país, a unas dos horas de Santo Domingo.

Aunque hay alusiones y caricaturas sobre la violencia de género, el fenómeno se ha globalizado de tal forma que pandilleros, sicarios, asaltantes y hasta la propia policía ejercen como asesinos. La uniformada ha puesto de moda el matar en supuestos "intercambios de disparos".

El crimen a la bebita gestante y a su madre lo divulgó el blog Atacando, que dio la noticia y publicó fotos. Otro hecho espeluznante fue el de una mujer ultimada con un tiro en la vagina. Al parecer, las dimensiones de este horror suscitarán movilización y protesta crecientes. En el movimiento de mujeres se han cruzado numerosos mensajes de alarma.

El gravísimo problema gana importancia en el imaginario colectivo. La reiteración de sucesos de feminicidios y ataques a las mujeres tiene en vilo a la opinión pública.

Hasta la semana pasada habían ocurrido no menos de 140 asesinatos de mujeres, la inmensa mayoría realizados por sus parejas o ex parejas sentimentales, mientras que los homicidios en general llegaron a 1.216. Pero en el lapso de 40 días, a partir del primero de septiembre, los y las muertas sumaron 90 casos, según datos compilados por El Caribe y por SEMlac.

La cifra podría ser aún mayor en los casos de feminicidios, porque las formas en que se registran estos hechos en los centros policiales y hospitalarios parece ser insuficientemente confiable. Tan es así, que la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas, Sonia Vázquez, acaba de tener un encuentro con altos oficiales de la Policía en el cual se habría acordado ofrecerle al cuerpo armado asistencia técnica para estos fines.

En esa reunión, según informó Vázquez al Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional el jueves 8, "el Jefe de la Policía me dio la cifra de 140 muertas hace más de 15 días y el Subjefe habló hoy de 160".

Los sucesos más perversos

"Hombre le mata criatura en la barriga a mujer al caerle a patadas y trompadas en Hato Mayor". Así tituló los hechos el colega Manuel Antonio de la Vega, corresponsal y bloguero en esa provincia, a unos 100 kilómetros de la capital dominicana.

Acompañó su nota de una foto del feto y de la madre, Carolin del Carmen Rosario, una joven mujer del sector Punta de Garza, en el sur de Hato Mayor, en el hospital donde la intervinieron quirúrgicamente.

Para ella iba a ser su primer parto y tenía ilusión. Los médicos habían determinado hacerle cesárea y ella fue a pedirle apoyo económico al hombre. "Carolin del Carmen dijo a los investigadores que Jorge Luis Medina (EL Doble) constantemente vivía maltratándola y que en una ocasión le propinó una puñalada en el costado, que la llevó al médico".

El reporte de De la Vega dice también que "El Doble, como se conoce al agresor, tenía días de haber recobrado su libertad, tras cumplir varios años de prisión por venta de drogas. Fue apresado cuando se presentó al hospital a tratar de convencer a la mujer para que no lo delatara ante las autoridades por el crimen cometido".

Cuando una información de esta naturaleza transita por el talento y la sensibilidad de algún profesional de la comunicación, no hay objetividad que valga. La sensación de rabia y de impotencia sólo incita a reclamar de las autoridades una acción inmediata, la declaración de una normativa de emergencia, un minuto de silencio en el Congreso de la República seguido de un decreto mayor; un castigo -el más severo- para abusadores de esta calaña, sostienen periodistas.

Dos pequeños ahorcados por el engendrante

La otra noticia la divulgó el periódico El Sol de Santiago, de Santiago de los Caballeros, y tuvo lugar en Moca, provincia Espaillat, a unos 200 kilómetros hacia el norte.

El corresponsal Rafael Martínez anticipó el comentario de que -según sus fuentes- "el hombre estaba celoso y bajo los efectos de las drogas". Un individuo ahorcó en la madrugada de este domingo (día 4) a sus hijos menores, colgándolos del techo de su vivienda en el residencial Calac II de este municipio.

"Junior Rafael Hernández Trinidad, de 32 años de edad, usó una soga para colgar a Andy Rafael y Yoandy Rafael Hernández Núñez, de seis y cuatro años, respectivamente. 

Los cuerpos de los dos menores fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses, de Santiago, informó el fiscal adjunto Saturnino de Jesús Muñoz .Se indicó que el asesino tenía problemas sentimentales con su exmujer, con quien había procreado a los niños.

Reacciones y debates

Aunque todavía sin mayor repercusión en términos prácticos y visibles, los hechos descritos han extremado los sentimientos de angustia, de un lado, y de indignación de otro. 

La gente más consciente, entre los cuales está la joven activista social Roslyn Cruz, considera que se debe convocar a todos los movimientos de mujeres y a la ciudadanía. "Hay que hacer algo y hay que hacerlo ya, con los sindicatos, las iglesias, monasterios y santuarios...con todas y todos...", dijo Cruz a SEMlac. Una parte de la curia dominicana también ha expresado alarma.

"Ojalá empecemos a marchar en todos partes del país por todas las muertes de cientos de mujeres víctimas de la violencia basada en género, por las fallas del sistema dominicano de justicia; por la inclusión del feminicidio como crimen en el Código Penal Dominicano; por el despertar de las propias mujeres ante lo que está ocurriendo en los hogares", afirmó la activista.

"El hogar sigue siendo lugar donde más se cometen los asesinatos de las mujeres a manos de sus parejas, por el solo hecho de ser mujer o por querer reclamar derechos", expresó Cruz.

Una intelectual y feminista conocida, Fátima Lorenzo, fue convocante en su declaración: "Creo que hay que tirarse a la calle: no hay explicación ante tanta brutalidad, es el día a día que nos deja sin aliento ante nuevos casos, cada vez más sanguinarios e irracionales".

En tonos más reflexivos se expresaron otras mujeres organizadas, aunque sus mensajes no trascendieron las redes sociales e institucionales. En la zona fronteriza con Haití de Dajabón, una marcha contra la violencia de género encendió ánimos y se dejó sentir.

La convocaron las organizaciones Solidaridad Fronteriza y el Instituto Católico de Relaciones Internacionales, en protesta por el aumento de los feminicidios. 

La población dajabonera reclamó la unidad de todos los sectores para enfrentar el flagelo. En la caminata participaron monitoras de la Red Fronteriza Jano Siksè, de la Coalición Dajabonera de los Derechos Humanos y organizaciones de la sociedad civil, según reportó el colega Miguel Tapia.

Hastiada la población del incremento incesante de muertes que no reciben el castigo urgente y ejemplarizante, muchas dominicanas y dominicanos lo expresan así: "Esto no puede seguir, no quiero escuchar más números, quiero que esto se detenga, que los y las responsables se pongan a la cabeza de la solución, no más salvajismo. Tenemos que estar alerta, estamos fallando como sociedad, comunidad, familia y como personas", dijo a SEMlac una joven que no se identificó.

Aunque algunas acciones se intentan, como la Campaña promovida por la Procuraduría de la Mujer, bajo el lema "Pégale a la pared", ellas siguen siendo golpeadas y asesinadas; violadas e irrespetadas en todas las formas imaginadas.

jueves, 18 de agosto de 2011

CHILE: Discurso de asunción a la Presidencia Federación de Estudiantes de Chile

Camila Vallejo Dowling
 15-07-2011

Mi nombre es Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling y quisiera, antes que todo, poder expresarle a los presentes el orgullo y el desafío que significa para mí encabezar la Federación de Estudiantes más importante de Chile, es una gran responsabilidad que significa hacerse cargo de 104 años de historia, 104 años de aventuras y desventuras, 104 años de lucha en el seno del movimiento estudiantil.

Y es un orgullo y un gran desafío porque vengo de aquellos lugares que no reciben condecoraciones, de los cuales poco y nada se dice, porque poco y nada se sabe, lugares que a veces incluso se les llega a olvidar.

Mis estudios secundarios los cursé en un pequeño colegio cuyo nombre significa tierra florida; extraña paradoja, ya que en sus patios se respiraba más tierra que flores y en sus salas de madera se acumula el polvo de generaciones de alumnos no emblemáticos, que nunca llegaran a ocupar los puestos de poder más importantes de nuestro país.
 
Mi carrera, una de las más pequeñas de esta Universidad, casi no se encuentra en el consciente colectivo, se pierde entre los pasillos de la FAU y se confunde con otras disciplinas. La Geografía en esta Universidad casi no tiene tiempo ni espacio, otra paradoja.

Sin embargo, lo más terrible es darse cuenta que de pronto esto no pasa solo en Geografía, sino que también en Administración Pública, que es carrera de ocho a seis, porque después de las seis de la tarde no hay Universidad para ellos, una carrera que debiese ser fundamental para fortalecer el sistema público. Y también ocurre en Educación y de pronto, nos damos cuenta que no son solo unas pocas carreras, sino que es toda una rama del saber, es toda un área del conocimiento la que ha caído en la pobreza universitaria como consecuencia de las lógicas del mercado implementadas ya a lo largo de estos últimos treinta años.

Y de lo pequeño y olvidado de mi lugar de origen, se suma además, mi corto tiempo de vida, con 22 años, vengo a ser la segunda mujer presidenta de la FECH en más de cien años de historia. Y usted rector tendrá el privilegio de ser el segundo en la historia de la Universidad que es acompañado por una mujer en la presidencia de nuestra federación de estudiantes.

Ahora bien, puede que en este momento me toque a mí ejercer el cargo de Presidenta, sin embargo, debo decir que yo sola jamás habría logrado todo esto y que mis manos son tan solo un par más dentro de tantas otras, y en donde todas juntas son las que levantan este proyecto colectivo que se llama Estudiantes de Izquierda, el cual ya se encamina a su tercer período consecutivo al mando de nuestra Federación.

Si me permiten contarles un poco acerca de Estudiantes de Izquierda, debo decirles que como colectivo político estamos presentes en amplios espacios de nuestra Universidad, que en nuestro interior se expresa la máxima diversidad estudiantil, que entendemos que la izquierda debe construirse con participación y democracia y que esta elección en donde hemos aumentado en casi 400 votos respecto de la elección anterior, nos demuestra que como movimiento estamos vinculados orgánicamente con las bases estudiantiles de nuestra Universidad.

Como Estudiantes de Izquierda sentimos la responsabilidad ética de hacer política, porque la administración del poder por los poderosos de siempre nos obliga a entrometernos en sus asuntos, porque estos asuntos son también nuestros asuntos y porque no podemos dejar que unos pocos privilegiados sean quienes eternamente definan las medidas y contornos que debe tener nuestra patria, ajustándola siempre a sus pequeños intereses.

Creemos que la clave del éxito para el movimiento estudiantil está en volver a situar a la Federación en una posición de vanguardia a nivel nacional, en volver a entretejer redes sociales con los pobladores, los trabajadores, las organizaciones sociales y gremiales, los jóvenes que se quedaron fuera de la Universidad pateando piedras, en otras palabras, hablamos de volver nuestra mirada al conjunto de los problemas sociales que hoy rodean a la Universidad y con los cuales estamos íntimamente vinculados y comprometidos.
 
Debemos romper con aquella burbuja universitaria que instala el individualismo, la competencia y el exitismo personal como patrón de conducta para los estudiantes por sobre ideas y conceptos fundamentales como lo son la solidaridad, la comunidad y la colaboración entre nosotros.
 
Somos contrarios a la visión de que la Universidad es solo venir, sacarse buenas notas, y abandonar cuanto antes sus aulas para salir pronto a ganar dinero en el mercado laboral, tenemos los ojos lo suficientemente abiertos como para darnos cuenta que afuera hay un mundo entero por conquistar, que este mundo requiere de nuestra entrega, de nuestro esfuerzo y de nuestro sacrificio y que para quienes ya hemos abierto los ojos a las inequidades sociales que asoman por todos los rincones de nuestra ciudad, se nos vuelve imposible volver a cerrar la puerta y hacer como que nada hemos visto o como que nada ha pasado. Nuestro compromiso por la transformación social es irrenunciable.

Porque necesitamos hoy, más que nunca, una profunda discusión respecto del país que queremos construir y a partir de aquello cuál es el tipo de Universidad que se pondrá al centro de dicha construcción.
 
Porque no creemos en la Universidad como un espacio neutro dentro de la sociedad, la universidad es un agente vivo en su construcción y en el desarrollo del proyecto país que como ciudadanos levantamos día a día. Nuestra responsabilidad está en generar organización al interior de aquella, lo cual nos permita transformar la universidad, para así poder transformar la sociedad.
 
Nuestro concepto de Universidad nos habla de un espacio abierto, participativo y democrático, con una comunidad universitaria activa, dialogante, una comunidad que se involucra en el diseño y conducción de su casa de estudios.

Nuestra visión es la de una Universidad que se ubique ya no en los primeros rankings de la competencia o el marketing universitario, de los cuales hoy en día mucho se habla, sino que se ubique en el primer lugar de aporte al desarrollo social del país, el primer lugar en el fomento de la equidad en cuanto a la composición social de sus estudiantes, que ocupe el primer lugar en el desarrollo de la ciencia y tecnología al servicio de los intereses de Chile y su pueblo.

Creemos en una Universidad permanentemente vinculada con los problemas que nuestro pueblo le presenta, activa en la búsqueda de soluciones y en la entrega de aportes por medio del conocimiento.

Sin embargo, nuestra realidad actual dista mucho de estos conceptos brevemente aquí esbozados, hoy la Universidad es cada vez más un proyecto sin otro norte que no sea el que le señala el mercado, a la educación superior se le ha puesto precio y nuestras Universidades son medidas por criterios industriales de producción como si fueran una empresa más dentro del esquema productivo de la nación, una empresa especial con muchas comodidades en su proceso productivo, pero empresa al fin y al cabo.
 
En este esquema, un rol fundamental lo jugó el desfinanciamiento sistemático que vivió la Universidad Pública al momento de implementarse las políticas neoliberales. El autofinanciamiento, establecido como doctrina, fue un golpe seco que dio en la esencia misma de lo que constituía el quehacer universitario hasta ese momento, condicionando y sometiendo a la Universidad a lógicas y esquemas mercantiles que le eran desconocidos. La Universidad Pública tuvo que verse obligada a competir en situaciones desfavorables en lo que se llamó “el nuevo mercado de la educación superior”, se le puso precio, tuvo que venderse a sí misma para poder captar mayores recursos y continuar así con su proyecto educativo, perdió su brillo y su color, perdió su esencia transformadora y quedó botada en un rincón, ya incapaz de reconocerse a sí misma.

Estamos hablando que se operó un cambio estratégico en el desarrollo de la Universidad, el cual ha sido irremontable hasta este momento. Con ello hubo sectores importantes del quehacer universitario que producto de su no rentabilidad económica fueron cayendo rápidamente en la desgracia y el abandono, las Universidades Públicas se volcaron a sí mismas, viviendo casi un chauvinismo institucional, donde cada una se preocupaba de su propia sobrevivencia, perdiéndose la visión de conjunto que poseía nuestro antiguo sistema de educación superior pública.

Este procedimiento operado en plena dictadura, siguió su curso con los gobiernos de la Concertación, la cual no operó mayores cambios, más bien, se dedicó a administrar con comodidad el modelo heredado y en algunas líneas, incluso, lo profundizó. No obstante lo anterior, pasaron los años y el control del gobierno volvió a las manos de quienes tiempo atrás habían gobernado con trajes de civiles detrás de los uniformes de soldado.

Según nuestra mirada, esto representa un peligro fatal para la Universidad Pública hoy día, creemos que el gobierno de los empresarios busca poner el broche de oro a la privatización total de la educación superior, sellando definitivamente la obra que iniciaron desde las sombras en los años ochenta. La designación de Harald Beyer y Álvaro Saieh en nuestro Consejo Universitario, dos grandes defensores del modelo de mercado y el actual presupuesto nacional en el área de la educación superior son dos grandes indicativos de aquello. Son medidas que nos muestran nítidamente que el gobierno se apresta a poner en marcha una agenda privatizadora a gran escala y que, por lo tanto, el año 2011 será estratégico en su implementación.

Esta será una batalla importante que enfrentará nuestro sector el próximo año, para dar respuesta a este desafío debemos desplegar un movimiento que escape a tan solo los estudiantes, necesitaremos de los académicos, los trabajadores, las autoridades universitarias, todos juntos en las calles exigiendo que el Estado cumpla con sus Universidades, que el Estado cumpla con la educación superior pública de nuestro país.

Pero el problema no pasa tan solo por exigirle al Estado lo que a nuestras Universidades le debe, sino que también debemos mirarnos con visión autocritica y preguntarnos qué es lo que como Universidad le estamos entregando a nuestro pueblo. Necesitamos un nuevo trato del Estado para con la educación superior pública de nuestro país y, a la vez, necesitamos un nuevo compromiso de las Universidades Públicas para con el pueblo de Chile y sus intereses, esta Universidad tiene que ser la Universidad de todos los chilenos y no solo la de unos pocos.
 
A nadie le es indiferente que en nuestra casa de estudios se perpetúen desigualdades fundamentales que determinan, por ejemplo, que el 20% más rico de la población tenga más del 50% de las matrículas, en cualquier sociedad que se precie de ser justa y democrática esta desigualdad fundamental es inaceptable.

¿Seguiremos educando solo a las élites socioeconómicas?, o, ¿nos aseguraremos de implementar un sistema de acceso que permita que todos los jóvenes con talentos y habilidades, independiente de su origen y capacidad de pago, puedan permanecer en la Universidad?
 
¿Seguiremos dejando que solo aquellas disciplinas que son rentables en el mercado alcancen niveles de desarrollo armónicos y de excelencia?, o, ¿aseguraremos de manera efectiva que todas las áreas del conocimiento tengan un trato justo y así puedan contribuir a consolidar la sociedad que anhelamos, ya no solo en términos económicos, sino que en términos culturales, intelectuales, cívicos, valóricos, es decir, con seres humanos íntegros?
 
Por más que quieran hacernos creer lo contrario, para nosotros la Universidad no puede ser un negocio ni mucho menos la educación puede ser una mercancía.
 
La pelea será dura, pero está el futuro de la Universidad en juego y en esta batalla nosotros no bajaremos los brazos.
 
No quiero terminar mis palabras sin antes aludir a un hecho que para mí reviste gran notoriedad, algo señalaba más arriba pero quisiera ahora poder extenderme un poco más en aquello, me refiero a mi condición de mujer.
 
Como mujer puedo ver y vivenciar en carne propia las actuales formas de opresión de la que somos víctimas en la actual configuración machista de la sociedad. En Chile nos decimos un país desarrollado y nos llenamos de orgullo por nuestro reciente ingreso a la OCDE, no obstante, detrás de la cortina del progreso económico y del optimismo del jaguar latinoamericano se esconde una historia de opresión y sexismo que aún perdura hasta nuestros días. Las mujeres seguimos sufriendo hoy día todo tipo de discriminaciones, a la hora de buscar trabajo, en los planes de cobertura para nuestra salud, en la escala de sueldos, incluso a la hora de participar en política.
 
Tan solo ayer leía unas ideas que quisiera poder trasladarles en este momento ya que me parecen esclarecedoras respecto de lo que les quiero decir, abro comillas “respecto de las mujeres, cuando buscan trabajo, además de calificación se le pide presencia y no basta con que sean amables y generosas, sino que deben además ser graciosas, simpáticas y coquetas, pero no mucho. Se les exige estar presentables y cuando juzgan que se ha pasado un milímetro, se les critica por presuntuosas. Se les elogia por ser madres y se les excluye por tener hijos.

De la mujer se sospecha cuando es joven porque desestabiliza a la manada y se le rechaza cuando los años pasan porque ha perdido competitividad. Es excomulgada por fea y también cuando es bella. En el primer caso se dice que es repulsiva, en el segundo provocadora. Cuando no es lo uno ni lo otro la tildan de mediocre”, cierre de comillas.

 Estas son las condiciones en las cuales las mujeres nos desarrollamos actualmente, estas son las condiciones que desde mi Presidencia también buscaré transformar.
 
Muchas gracias.

lunes, 18 de julio de 2011

BOLIVIA: Generismo: Pura inclusión pura

Género ahora es un concepto resignificado, luce interclasista y universal. Apenas roza la dominación y suena a que "nos dejen entrar, por favor"... 

...Así, las revoluciones, las guerras civiles, las batallas por los recursos naturales, las luchas antidictatoriales en las que, a menudo, mujeres feministas, anarquistas, anticlericales y otras, no conciliaron con el sistema se niegan y en su lugar se nos propone una suave dominación…

Otro cuento para el Género en Cochabamba, Bolivia

Si no hubiese sido por las chicas que estaban empeñadas en acompañar a mujeres que se atrevían a denunciar, y que le proponían hablar de sus dolores para sanarlos, ella habría estado completamente sola con su cuerpo adolorido. Se sentía culpable por haberse aventurado a ese lugar. Se sentía culpable por no estar llorando a gritos… En vez de eso iba con los ojos abiertos y secos… Hubiera querido dormir, pero ellas le habían dicho: ¡Vamos, Marina, esto no puede seguir pasando más!

La asistente social del Hospital subrayó que debía entrar “ella sola”.

- ¡Qué andabas haciendo en ese lugar…!... - le dijo severa desde detrás de su escritorio.
Marina temblaba, retrocedió unos pasos, quiso correr, pero no pudo. Era el mismo miedo de cuando el hombre le colocó un cuchillo en el cuello… La mujer le ordenó sentarse.
 
- ¿Cómo fue? – Anotaba en su computador- ¿Estaba solo o acompañado?...
 
…Habían venido otros, pero la había violado solo… ¿O no?... Le pareció oírlos reír, pero tal vez fuese el asco… Marina no se atrevió a afirmar nada, se sentía confusa. La mujer frunció el seño con desaprobación…
 
Al otro día, la abogada de la Institución Para la Mujer le agradeció que viniese sola. Le entregó un formulario de la Fiscalía y le aclaró que no quería que el grupo que la acompañaba se apareciera por su oficina. Ella era “licenciada” y no necesitaba la intervención de unas feministas… Marina respondió el formulario y se lo devolvió en silencio. Se fue a su cuarto y durmió y si no hubiera sido por las chicas habría dormido para siempre…
 
El Servicio de Salud y la Institución Para la Mujer eran programas con “enfoque de género”. 

Inclusión

Se ha transformado en una suerte de penetración institucional. Algo así como un gran falo que a veces hiere, otras veces nos trata con indiferencia, y generalmente, se presenta como si estuviera de nuestra parte. Hablo del generismo.

Es cosa de conocer grupos de mujeres, mixtos, de jóvenes, integrantes de organizaciones sociales, trabajadores de ministerios, trabajadores de instituciones tipo o­nGs, para darse cuenta que toda esta moda generista, en el discurso cotidiano de técnicos, profesionales y gente organizada social y/o políticamente, se transformó en una maraña de ideas inconexas y funcionales al patriarcado…

Muchas compañeras y compañeros, han pasado cursos sobre Género, Ciudadanía, Mujeres, Empoderamiento de las mujeres… seminarios, talleres, han ido a charlas… Una y otra vez, pero a menudo imaginan “el género” como una consecuencia del sexo anatómico: “Es ser Hombre y ser Mujer”. También -especialmente mujeres- mencionan conceptos como “Igualdad de Oportunidades” y “Equidad de Género”, y los definen como que las mujeres y los hombres tengan la misma participación en TODO y que se distribuya TODO equitativamente. Dicen que “género” se trataría de hombre y mujer, y por lo tanto al impulsar una campaña por los “derechos reproductivos” (por ejemplo), se debería incluir también los derechos reproductivos de los hombres. 

Algunos hombres con la idea de la “equidad”, llegan más lejos: Grupos de SÓLO mujeres sería separatismo y divisionismo político. Y aquello de programas, planes, talleres, seminarios, cursos, políticas públicas para SÓLO mujeres, sería algo discriminatorio: estaría contraviniendo la “igualdad de género”, discriminando a los hombres... 

Es decir, quedamos donde mismo empezamos: Se niega o no se alcanza a ver la asimetría estructural en la constitución de las relaciones entre mujeres y hombres. Se alega que los hombres también son víctimas del sistema… El “sistema” entonces, aparece como algo abstracto, sin responsabilidades políticas. También en estas discusiones, algunas personas que se han capacitado en género y han elaborado proyectos “con perspectiva de género”, llegan a menudo a la conclusión de que si hay algún responsable de la “discriminación de género”, somos las propias mujeres porque las mujeres son más machistas que los hombres y las madres son las culpables del machismo

Otras veces, cuando se reconoce una asimetría relativa entre hombres y mujeres, la propuesta es impulsar algunas políticas especiales para las mujeres. Sobre todo, políticas que se sitúen en el ámbito de la familia, la empresa y la alta política, para que madres de familia, mujeres empobrecidas (denominadas, a veces, “microempresarias”), y mujeres políticas, puedan equilibrar el mundo público con su mundo privado. Que no tengan que dejar de lado la familia, el matrimonio, la maternidad y puedan, A LA VEZ, participar en el mundo que hasta ahora, ha sido de los hombres. Que puedan incluirse.

Complementariedad

Muchos, especialmente hombres, hablan de la complementariedad hombre-mujer como una manifestación de la equidad de género. La idea básica es: hay dos géneros: “hombre y mujer”, sería lo mismo mujer que femenino y roles femeninos, y sería lo mismo hombre que masculino y roles masculinos. Así, la sexualidad heterosexual sería la “normal”, la verdadera, la natural, y por lo tanto la unidad básica de la sociedad sería la pareja heterosexual. En esta mirada, cuando hombre o mujer están sin pareja, no serían seres completos. Para estar completos habría que acceder al matrimonio con el otro género y conformar la pareja heterosexual políticamente correcta.

Cuando comenzamos a mirar cómo se da la complementariedad en comunidades que conocen las y los asistentes a estos talleres, descubrimos en las experiencias relatadas que las autoridades son hombres, y que sus esposas deben acompañarlos en este rol de manera femenina: secundar, secretariar, apoyar, colocar las bases domésticas para que su marido pueda actuar en lo público. Ellas son el complemento de ellos en cuidados y apoyo para que así ellos puedan hacer el ejercicio político masculino. En esta idea política, la complementariedad es heterosexual en términos de prácticas sexuales y también sensuales y eróticas. Se trata de matrimonio y sexo hetero, y por lo tanto no hay lugar para otras prácticas sexuales, para otro ejercicio del sexo, el erotismo y el amor, que no sea entre hombre y mujer. Las lesbianas, los homosexuales, los trans no encajan en la complementariedad. 

En alguna ocasión, nos ha relatado un compañero homosexual de una comunidad rural, que a él le tocaba ser autoridad porque su padre lo era, y que luego de mucho deliberar su comunidad aceptó que no fuese casado y su madre pasó a jugar el rol femenino complementario… 

¿Qué espacio tendrá una lesbiana en este orden político establecido? 

Una joven rebelde hace poco dijo que, en su opinión, podrían complementarse mujer con mujer u hombre con hombre… Sonó como una herejía en la sala de nuestro taller. Había algunos indianistas y no podían creer lo que estaban escuchando. ¿Si llegasen dos hombres a ser pareja y autoridades en una comunidad... uno ejercería el poder político comunitario y el otro haría los roles complementarios de apoyo femenino? Es decir: ¿Se trataría de una distribución asimétrica nuevamente, pero ahora entre dos individuos del mismo sexo genital y entonces, uno encajaría en el rol masculino –el activo políticamente- y el otro en el rol femenino –el complementario-?

Sería, al parecer, la repetición del modelo de normalidad heterosexual –patriarcal-. 

Y si pensamos en dos mujeres, imaginamos lo mismo, aunque hay un impedimento, no se sabe de mujeres con el rol de autoridad política en alguna de las comunidades conocidas por los y las asistentes.

Excepcionalmente, alguna mujer, a menudo joven - estudiante de disciplinas como Antropología o Sociología- en un grupo de 30 a 40 personas, da una definición docta como “Categoría social relacional que devela la desigualdad entre hombres y mujeres”. Sin embargo, en la conversación política del Taller, sin definiciones de por medio, volvemos a lo mismo: Se trataría del hecho de que las mujeres quieren igualdad con los hombres y participar, especialmente en lo político. También buscarían compartir los roles domésticos y de crianza. Es decir, ya no quisieran jugar un rol complementario en política, y en lo privado, esto se solucionaría con que los hombres cocinen, laven, cuiden a las wawas, tanto como ellas… 

¿Cómo se haría la medición de este cambio a niveles políticos estructurales? ¿Serían las esposas quienes tendrían que dar fe del cambio de los esposos, las madres del cambio de los hijos, las hijas del cambio de los padres…?... 

Reclamos femeninos al machismo

Estas ideas y reflexiones, desatan bastantes contradicciones en los grupos mixtos, especialmente porque contradicen lo que se define como “usos y costumbres”. Colocan un elemento muy conflictivo en la mirada moral de muchos hombres y de algunas mujeres, que se han rebelado contra el hecho de que la cultura blanca y colonial nos exporte a los pueblos de Abya Yala, valores e ideas colonialistas. 

Se observa una molestia evidente en participantes masculinos y por otra parte, muchas mujeres no dan su brazo a torcer con la demanda de obtener más ayuda masculina en la familia ni con su aspiración de actuar en política desde el poder establecido. Entonces explican que lo que quieren son los mismos derechos, y que no por eso dejarán de cumplir con “sus” obligaciones. Solicitan reconocer la dignidad del rol de las mujeres, y asumir una distribución de roles y deberes más justa entre ambos sexos: que se manejen equitativos los roles en el hogar, que se cumplan bien las responsabilidades de madres y padres, y a la vez, se permita el “empoderamiento” de las mujeres… 

O sea, que las mujeres accedan al poder que los hombres han ejercido hasta ahora. Que sean asambleístas, diputadas, senadoras, presidentas. Que todas las mujeres puedan acceder, potencialmente a esos espacios, sin ningún tipo de discriminación. Y justo ahí surge un escollo gigantesco: ¿Acaso no importa de qué intereses de clase, etnia, territorio, sean representantes esas mujeres que van a ejercer el poder? ¿Esas mujeres nos van a representar a las demás? ¿Cómo? ¿Cómo será que garanticen la representación de las negras, las indígenas, las rurales, las lesbianas, las empobrecidas…? ¿Las mujeres políticas en puestos de poder del Estado y/o del poder económico, por ser mujeres, van a ejercer sus cargos de manera más ética que los hombres? ¿Una indígena en el poder garantiza la defensa de los intereses de las indígenas?

Al andar en este camino reflexivo con mujeres y hombres de diversas edades que tendrían “perspectiva de género” –por sus muy numerosas y diversas capacitaciones - y que buscan cambios políticos, entramos en confusiones que parecen trampas. Nos surge la impotencia y rabia de clase, territorial, étnica (a muchos, a muchas, y a mí). También nos topamos con algunos moralismos dignos del Opus Dei, o con la culpabilización misógina implícita en la idea de causa y efecto y en la imagen de provocación femenina del machismo… Y el machismo -ese fenómeno tan básico y ordinario- parece ser lo único que dificultaría el devenir de la vida de las mujeres. 

Institucionalidad universalizadora

Parece muy conveniente para el patriarcado, para el grupo masculino privilegiado y sus instituciones –representadas, en este caso, por muchas o­nGs, organismos estatales, universidades y la Academia en general, y también por entidades económicas-, presentar el “enfoque de género” como una idea escasamente profunda. También sirve mucho a la burguesía, a los Estados en general, a los partidos políticos, a los grupos económicos derechistas, imperialistas y racistas, y a los grupos que monopolizan la moral e imponen la normatividad sexual. 

De hecho, cualquiera de esas instituciones se puede presentar hoy como una institución “con enfoque de género”, y obtener recursos para planes, programas, capacitaciones, en nombre del Género –en nombre de las mujeres-.

Creemos que mayor profundidad en el enfoque de género colocaría una contradicción importante para los enunciados técnicos de las instituciones. Eso por un lado. Pero, las preguntas persisten: ¿Dónde deja el género -como enfoque político- la lucha de clases, la lucha antirracista y anticolonialista? ¿Contiene una denuncia explícita contra la concentración de la riqueza en unas pocas manos? ¿Defiende y propone la desestabilización política y sexual de la heteronormatividad? ¿Por qué se ha mostrado tan funcional al patriarcado? ¿Por qué se lo puede presentar como una mirada universal sobre la realidad de “La Mujer”? ¿Por qué al enseñarlo se lo puede manipular evadiendo el enfoque feminista que revela la asimetría constitutiva, estructural, entre hombres y mujeres como un fenómeno eminentemente político?…

“Empoderamiento”

A todo esto se le agrega la escasa pasión con que algunas expertas generistas exponen el concepto. Y es que, es difícil, sin asumir los costos de ser feminista, comunicar un concepto que podría mostrarlas como mujeres rabiosas culpabilizando a los hombres, como expertas muy radicales que por radicales no van a encajar en contextos institucionales. Puede además dejarlas aisladas de los hombres, quitarles su favor… Y si es hombre el experto, ¿desde dónde habla él? ¿Desde qué experiencia de vida? Puede que sea un hombre burlado por los demás, incluso un paria del poder masculino, pero –igualmente- será un hombre con experiencia de privilegios materiales y simbólicos disponibles para él desde que nació… Tan disponibles que a pesar de su intensión pro feminista puede llegar a preguntarse en alguna ocasión: ¿Qué privilegios masculinos?

Pero desde la mirada del llamado “empoderamiento”, cuando se habla de género, se puede quedar indemne y no ser nada radical. Hablar del poder y el acceso al poder, no es lo mismo que hablar de dominación y colonialismo sobre las mujeres.

El Poder parece una relación fluctuante. Por ejemplo el poder maternal: Se ejerce por las mujeres que lo asumen como una institución y lo replican como algo normalizado configurado con el adultocentrismo: Esa mirada política en que niños, niñas y jóvenes de ambos sexos, entre otras cosas, estarían para el beneficio de las mujeres y los hombres adultos que los engendran y/o los crían, y que serán calificados de “malcriados”, si deciden defenderse o responder con agresión a la agresión explícita o implícita adulta.

La maternidad es además un poder que da credibilidad moral a las mujeres por el sólo hecho de parir, y que puede ejercerse desde los golpes, pasando por amenazas y llegando a sutiles abusos emocionales en los que se les prescribe a jóvenes, niños y niñas, cómo deben vivir y obrar. Pero la vida te da sorpresas. En lo privado lo tienes, te admiran sólo porque eres madre, los representantes de las naciones te nombran en sus discursos, los curas te bendicen, los estados te dan bonos y condecoraciones por parir. Luego, cuando se te ocurre elevar alguna queja antimachista, te recuerdan que las mujeres son las culpables del machismo porque las madres crían a los hombres…

Cuerda floja

Las mujeres tenemos un poder subalterno importante ¿Quién dijo que no? Entre otros poderes está el de la Maternidad -que no es lo mismo que la potencialidad de embarazarnos, parir, criar y amar, potencialidad sobre la que siempre, cada mujer, debería poder decidir-. Pero como institución, la Maternidad -y el maternalismo- está siempre disponible para todas las mujeres adultas, incluso para las que jamás han parido, pero aprendieron con sus propias madres a ejercerlo, y lo replican en otras relaciones personales y públicas. Pero el poder parece un algo muy resbaloso y poco confiable… En el caso del poder maternal, se puede esfumar fácilmente cuando llega el jefe de familia al hogar y en algunas horas que está en casa, define que el orden de la mujer no es el adecuado y lo modifica a su gusto y gana. 

El poder maternal -y maternalista- se puede volver rápido contra nosotras. El mismo registro que nos sirve como pasaporte de bondad en la vida en general, con la intervención de otros, o por nuestra propia responsabilidad, puede transformarnos -a los ojos de los demás- en mujeres neuróticas, crueles, autoritarias, castradoras y dejarnos desautorizadas ante hijos e hijas y ante todo el resto de nuestro entorno. Es como caminar sobre una cuerda floja… Mujeres que lo elijan pueden tomar lo que ha estado disponible en la Familia para ellas como aprendizaje maternal y usarlo en el Congreso, en el partido, en la organización. Dominar sin que se note, presionar suavemente, hacer sentir culpables a quienes no cumplen con sus expectativas, denostar a quienes se rebelan a su autoritarismo, calificar desacuerdos como ataques, amenazar, sentar a alguien que odian en el banquillo de los acusados … y con una nota muy femenina hablar con lenguajes cotidianos para luego legislar a favor de los intereses de la clase política y así obtener la aprobación masculina que será la que asegure la permanencia de estas mujeres en el poder… Pero ojo, un sólo paso en falso, y al vacío.

Y no es sólo la maternidad, también está el poder de la seducción sensual: Manejar nuestra apariencia y las formas de acercamiento para obtener la atención masculina. Pero este poder tiene una vida muy corta –no como la maternidad, siempre disponible-. La edad lo desvaloriza, y ante todo, el dominio masculino lo arrasa con abusos que luego justificará con la misma seducción y con aquello de: “Ella provocó”.

El Poder puede ser autoridad, estatus social, prestigio, fuerza física o simbólica. Hoy lo tienes, mañana no. Un tira y afloje. Hoy te alaban, mañana te bajan porque diste un paso en falso o porque apareció otra figura más connotada, prestigiosa, maternal, brillante. 

Aquello de que la asimetría que existe en el acceso y el ejercicio del poder en detrimento de las mujeres, sería razón para la necesidad del empoderamiento de éstas, quienes, supuestamente, ya empoderadas, romperían con las desigualdades impuestas, es una afirmación, al menos, superficial. Y no explica por qué tantas mujeres querrían incluirse en el poder establecido, cómo resolverían las demandas de las mujeres (universalmente hablando) y especialmente, cómo desarmarían la estructura que nos oprime y se apropia de nosotras, las mujeres, como seres pertenecientes a la Familia, al Estado y a los hombres. 

El problema del poder parece apenas rozar el de la estructura de dominación en la que incluso las mujeres que acceden a la clase política no dejan de ser subordinadas al patriarcado. 

“Equidad”

Los conceptos no son desligados de su uso político y la historia de ese uso político. El concepto de “Equidad”, según el BID -que traslada conceptos del mercado a las políticas públicas- forma parte de un cuadrilátero de oferta y demanda que incluye Eficacia, Eficiencia y Sostenibilidad, además de la propia Equidad. A su vez, se dice, que la Equidad, respondería a 3 principios básicos: “Igualdad”, “Cumplimiento de Derechos” y “Justicia”1

Preguntamos: ¿Igualdad con respecto a quién? y ¿por qué es ese el modelo a igualar?, ¿qué tipo de igualdad?, ¿en qué aspectos? ¿”Justicia” según quién? y finalmente: ¿Qué derechos?, ¿los ya consagrados en la lógica patriarcal? Por ejemplo ¿el manoseado derecho a la vida que arrebata a las mujeres la decisión sobre su potencialidad de parir o abortar? 

El de la “Equidad”, de acuerdo a su uso político, es el relato liberal de los Derechos Humanos que parte con la presunción –falsa- de igualdad o de necesidad de “igualar” a individuos, grupos sociales, comunidades y pueblos, acercándolos al acceso que tienen las clases dominantes. Sólo acercarlos: Nada de redistribuir la riqueza quitándola de las manos de unos pocos y entregándola a todos y todas. Así, los empobrecidos, la mujeres -más pobres que los hombres pobres-, las negras, las indias, las lesbianas más rechazadas e invisibilizadas que los homosexuales, los homosexuales, serían igualados con individuos de los grupos de poder, a través de leyes, financiamientos, cuotas políticas, cupos de poder, reconocimiento de su folclor, tolerancia a sus prácticas sexuales, incluso derechos como el matrimonio. 

Es la inclusión en todo sentido: incluirnos en el Patriarcado. (Y entre otras medidas parche, la inclusión de su fenotipo por ejemplo en los anuncios comerciales, en la industria de la moda, en los concursos de belleza, etcétera). 

Se supone que las negociaciones entre los excluidos y los incluidos entonces, darían lugar a esa igualación… Negociaciones que son, en nuestra comprensión, una parte fundamental del llamado “empoderamiento”. 

Hay definiciones formales de Equidad: “Atribuir a cada uno, aquello a lo que tiene derecho”, también sería justicia natural por oposición a la justicia legal. Ninguna nos beneficia. Los grupos empobrecidos en los territorios subdesarrollados tendrían derecho a una vida en consecuencia (una vida pobre y colonizada); y la justicia natural podría ser la de Dios, o la de la Naturaleza, que en el relato biológico es esencialista y por ende heteronormativo y opuesto a la justicia legal, que mal que mal, es una construcción social. 

Pero más allá de esa discusión que podría tornarse muy abstracta, los pragmáticos de la “Equidad” plantean que ésta tendría un reconocimiento universal que serviría de pauta o estándar para las políticas públicas. Ahí comienzan técnicamente a discriminar entre “equidad vertical” y “equidad horizontal”. La “vertical” sería un tratamiento a todos por igual y la “horizontal”, un tratamiento diferenciado. La interpretación más frecuente de “Equidad”, dicen, es “Igualdad de Oportunidades”, y es en ese sentido es que se traslada al campo social. Significaría “Igualdad de Oportunidades” a toda la población, independiente de la clase, género, territorio, etnia, capacidad de pago… Y nombran “capacidad de pago” porque en realidad estamos hablando de OFERTA de “servicios”, “información” o de algún otro objeto de políticas públicas. Es una oferta universal -o “cobertura”- homogénea de servicios sociales. El énfasis para las mujeres es en la condición de la mujer, su estado material, su pobreza, su carga de trabajo, su falta de acceso a la tecnología. Nada –claro está- en relación a la posición estructural de las mujeres. 

Cuando hablan de “Equidad” -los que saben- hablan de mercado. Por eso la “Equidad horizontal” es más realista, y crea “coberturas” diferenciadas de acuerdo a la clase por ejemplo. En este plano es que se manejan las ideas de “Igualdad de Acceso” e “Igualdad de insumos”. El mercado sabe que la burguesía no necesita “acceso”. Es entonces “Equidad horizontal” focalizada en los pobres

Gobernabilidad e Inclusión
 
Los términos, los conceptos, las palabras no son malas en sí mismas. Pero tienen una historia sobre el uso político que se les da. Esto de la “inclusión” se asocia a lo de la “Exclusión social”, concepto que se le atribuye a René Lenoir, Secretario de Estado de Acción Social en el gobierno de Chirac, con su libro Les exclus: un Français sur Dix, publicado en 1974. 

Y si es así, coincide con la idea de la “lucha contra la pobreza” que el Banco Mundial y el gobierno de EE.UU. colocaron de moda en los años 80. Se trataba de introducir la “Equidad” como discurso social para aminorar la amenaza de que los pobres estallaran en rebeliones en América Latina y El Caribe. Y la “Equidad” iba acompañada de los “Ajustes Estructurales”. Y es que, “el problema” para el Banco Mundial es “la pobreza”, muy distinto a nuestro problema: la distribución injusta de la riqueza en las manos de unos pocos (Zibechi 2010). El Banco Mundial entiende que los intolerantes empobrecidospueden desestabilizar el sistema con revueltas. Para evitar esto hay que incluirnos (o hacernos fantasear con que seremos “incluidos”). Parte de la misma lógica política pinochetista en los mismos años 80: el discurso del “chorreo”: Las cifras macroeconómicas iban a ser tan altas, que a los pobres nos iba a chorrear dinero desde arriba -desde los ricos-, sólo había que esperar abajo, en los barrios populares y en el campo, a que nos llegara algo...
 
Así se fue fraguando aquello del “Alivio de la pobreza” que permitiría la gobernabilidad, y para fortalecer la gobernabilidad sirvieron las o­nGs. Por eso se reprodujeron como hongos en nuestro continente. Les dieron mucha plata para asegurarse de que estas instituciones hicieran dormir los ánimos de rebelión de los pueblos gracias a sus proyectos de “Equidad” e “Igualdad de Oportunidades” para pobres

En Bolivia, país prioritario para la “Cooperación” –por sus recursos naturales tan codiciados- de haber 100 o­nGs en 1980, pasaron a competir 530 en 1992 -como explica Raúl Zibechi en su libro “Contrainsurgencia y Miseria”-. Para conseguir la plata se profesionalizaron, institucionalizaron y organizaron la tecnocracia social apoyando a la vez el imperialismo blando2

Algunas mujeres de o­nGs comenzaron a hablar incluso de “humanizar” el capitalismo. Fue por el tiempo en que Pierre Galand, Ex secretario general del OXFAM-BELGICA y ex integrante del grupo de trabajo de las o­nG del Banco Mundial, renunció públicamente a las o­nGs y escribió su carta: “Renuncio, No quiero ser cómplice”, explicando -entre otras- cosas que el Banco Mundial se había apropiado del discurso de las o­nGs y a la vez imponía una política económica que dejaba a los países pobres “indefensos en manos del dominio del mercado mundial”3.

“Equidad”, “Equidad de Género”, “Igualdad de Oportunidades”, “Empoderamiento” son conceptos emparentados con “Gobernabilidad”, “Alivio de la Pobreza”, “Combate a la Pobreza”. Se trata de “inclusión” en el contexto de la dominación estructural de las mujeres y los pueblos empobrecidos. Creemos que esto se enlaza estrechamente con las complicidades masculinas interclasistas para someter a las mujeres y así apropiarse de sus cuerpos, su reproducción, su producción y su fuerza de trabajo. Instituciones económicas y políticas por medio del generismo impulsan estas políticas en todo el continente. Es una nueva manera de evitar la destrucción del patriarcado y de su hijo pródigo: el neoliberalismo. Otra chance para atrasar revoluciones.
 
Victoria Aldunate Morales
Feminista autónoma latinoamericana
Asamblea del Feminismo Comunitario, Bolivia

1. MOKATE, KAREN. "Diseño y gerencia de políticas y programas sociales". Banco Interamericano de Desarrollo, Instituto Interamericano para el Desarrollo Social (INDES), junio 2000. Es importante subrayar que el BID a diferencia del Banco Mundial, no se vincula con o­nGs, si no más bien con gobiernos y estados. En Perú por ejemplo, ha apoyado junto con el FMI en los años 90 un llamado Plan de Estabilización Social: gasto “más eficiente y efectivo” en infraestructura y servicios “a través de intervenciones focalizadas y acuerdos de participación institucional”.

2. ZIBECHI, RAÚL. “Contrainsurgencia y miseria. Las políticas de combate a la pobreza en América Latina”. Ed. Pez en el árbol, 2010. 

3. MINÁ, GIANNI. “Un continente desaparecido”. Ed Sperling y Kufer, 1996 – libro en el que se cita la Carta de renuncia de Pierre Galand -ex secretario general del OXFAM-Bélgica del grupo de trabajo de los organismos no gubernamentales del Banco Mundial - Ver también “Sobre Autonomías” de Victoria Aldunate Morales: http://lahaine.org/b2-img09/victoria2.pdf